Las arterias coronarias son aquellas que llevan la sangre con oxígeno a nuestro corazón.
Cuando estas arterias se ven obstruidas por la acumulación de depósitos grasos en su interior, por lo que se quedan inhabilitadas para suministrar adecuadamente la sangre al corazón y entonces se le conoce como la Enfermedad de las Arterias Coronarias. Debido a que el corazón no está recibiendo la cantidad de sangre con oxígeno que necesita, puede provocar dolor de pecho (Angina de Pecho), Arritmia o Insuficiencia Cardíaca.
La acumulación de esta placa de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón puede incluso desencadenar un ataque cardiaco, causando muchas veces un daño cardíaco permanente. Esta es la enfermedad más común, así como lamentablemente, la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres en EUA.
Agrupamos algunas de las posibles causas:
Fumar
Inactividad física
Nivel alto de colesterol
Resistencia a la insulina
Los síntomas regularmente varían de persona a persona. Con el tiempo, a medida que se bloqueen las arterias, se puede presentar:
Malestar o dolor de pecho (Angina de Pecho)
Dificultades para respirar
Tensión o dolor en brazos, hombros, cuello, mandíbula y espalda
Retención de líquidos en los pies
Cansancio extremo y fatiga después de hacer ejercicio
Sudoración excesiva
Náuseas
Calambres
Debilidad
Falta de aliento por cualquier forma de esfuerzo físico, pues el corazón no está recibiendo suficiente oxígeno
Fuerte historial familiar de enfermedades cardíacas
Obesidad
Colesterol alto
Consumo de alcohol y tabaco en exceso
Diabetes o resistencia a la insulina
Estilo de vida sedentario
Estrés elevado
Edad: a medida que envejecemos aumenta el riesgo de que nuestras arterias se dañen
Cuando se tienen dos o más factores de riesgo, la probabilidad de padecer alguna enfermedad de las Arterias Coronarias es mayor.
Si te sientes relacionado con alguno de estos síntomas y factores de riesgo, no dudes en hablarlo con tu Cardiólogo, es muy probable que te recomiende hacerte algunas pruebas para detectar o descartar la Enfermedad de las Arterias Coronarias.
No existe un único examen para diagnosticar la Enfermedad de Arterias Coronarias debido a que varios factores influyen. Tu Cardiólogo seguramente realizará un examen físico, escuchará tu corazón y te hará una serie de preguntas sobre tu estilo de vida, antecedentes familiares y condiciones médicas que lo harán determinar si necesita solicitar más pruebas para detectar o descartar la Enfermedad de las Arterias Coronarias.
Algunos de los estudios más comunes son:
Electrocardiograma: Este registra la actividad eléctrica y el ritmo del corazón; un ECG puede revelar evidencia de un ataque cardíaco previo o en curso.
Monitor Holter: Te colocan debajo de la ropa durante 1 o 2 días, un dispositivo especial portátil que mantendrá un registro de la actividad del corazón mientras realizas tus actividades diarias.
Prueba de esfuerzo/estrés: Analiza cómo funciona el corazón antes y después de un esfuerzo físico. El doctor te pondrá en una cinta de correr, en una bicicleta fija, o te dará algún medicamento para estimular el corazón.
Análisis de sangre: Normalmente, se usa para medir y mantener un control de los niveles de colesterol en la sangre.
Ecocardiograma: Un ecocardiograma determina si todas las partes del corazón están contribuyendo de forma natural al bombeo de sangre y oxígeno del corazón usando ondas sonoras para producir imágenes del órgano cardiaco.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que si ya sabemos que tenemos una Enfermedad de las Arterias Coronarias, debemos aprender a ser conscientes de aquello que puede significar algún riesgo y esté bajo nuestro control reducirlo.
La dieta, el ejercicio y dejar de fumar es un buen comienzo.
Es posible que tu cuerpo necesite más tiempo para que el progreso sea notorio, pero por esta razón tu Cardiólogo llevará un registro minucioso y te dirá qué medicamentos pueden ayudar a controlar este padecimiento.
Medicamentos para modificar el colesterol: su Cardiólogo le indicará si es necesario tomarlos y cuáles, estos reducirán la placa en las arterias coronarias, en especial el colesterol conocido como malo (LDL)
Betabloqueadores: Son utilizados para disminuir la presión arterial y desacelerar la frecuencia cardíaca. Sobre todo se recomiendan a personas que ya han sufrido de algún ataque cardíaco anteriormente.
Angioplastia: Es un procedimiento que se utiliza para reponer el flujo sanguíneo a través de la arteria que se ha estrechado. El Cardiólogo introduce un catéter que tiene un pequeño globo en un extremo, ya colocado se infla el globo para empujar la placa que se ha generado contra la pared de la arteria para de esta manera ensanchar la arteria.
Cirugía de Bypass de la Arteria Coronaria: El cirujano especialista crea un injerto para hacer un bypass en las arterias coronarias que han sido bloqueadas con un vaso sanguíneo de otra parte del cuerpo.
Es fundamental que consideres realizarte revisiones periódicas con tu Cardiólogo y especialista, pues la temprana detección de la Enfermedad de la Arteria Coronaria es crucial para prevenir consecuencias más graves.
Cuando ya te han diagnosticado la Enfermedad de las Arterias Coronarias, sigue el tratamiento proporcionado por tu Cardiólogo.
Algunas cosas a considerar que podrían ayudar a mejorar la calidad de vida son:
Infórmate acerca de tu enfermedad
Aliméntate sanamente
No fumes
Asiste a tus citas con el Cardiólogo
Toma los medicamentos proporcionados por tu Cardiólogo
Haz ejercicios cotidianos
Acude con el Cardiólogo en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados o si detectas otro síntoma anormal.
Al momento de consultar a tu Cardiólogo procura llevar un registro de tus dolores con una descripción detallada de los síntomas, duración y qué crees que los desencadenó. También menciona cualquier medicamento que estés tomando.
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