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Hematología

Hematomas

Los hematomas pueden ocurrir por diversas razones, siendo las lesiones y el trauma las más comunes

Hematomas

Un hematoma es una acumulación localizada de sangre que se encuentra debajo de la piel o en los tejidos blandos. También se le conoce comúnmente como un “moretón”. 


Los hematomas son el resultado de pequeñas rupturas en los vasos sanguíneos, lo que permite que la sangre escape y se acumule en la zona afectada. Cuando esto sucede, la sangre oxigenada se descompone y se torna azul o morada, lo que da como resultado el característico color de un hematoma.


¿Cómo se producen los hematomas?

Los hematomas pueden ocurrir por diversas razones, siendo las lesiones y el trauma las más comunes. Algunas de las situaciones que pueden dar lugar a hematomas incluyen:

Lesiones físicas

Golpes, caídas, accidentes de tráfico, lesiones deportivas y cualquier tipo de trauma físico pueden causar hematomas. La gravedad de la lesión determinará el tamaño y la severidad del hematoma.

Cirugía

Las intervenciones quirúrgicas pueden causar hematomas, ya que es inevitable que se dañen pequeños vasos sanguíneos durante el procedimiento. Esto suele ser normal y sanan por sí solos.

Medicamentos

Algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden aumentar el riesgo de hematomas, porque dificultan la coagulación de la sangre.

Enfermedades subyacentes

Algunas enfermedades o trastornos de la coagulación sanguínea pueden aumentar la probabilidad de desarrollar hematomas de manera espontánea.


¿Qué no debes hacer cuando tienes un hematoma?

Cuando te encuentras con un hematoma, es importante tener en cuenta lo que no debes hacer:

  • No apliques calor: A diferencia de lo que muchas personas creen, aplicar calor a un hematoma reciente puede empeorar la situación al aumentar el flujo sanguíneo y la hinchazón.

  • No te automediques: Evita tomar medicamentos como la aspirina o el ibuprofeno sin consultar a un profesional de la salud, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado.

  • No drenes el hematoma: No intentes drenar un hematoma por ti mismo. Esto podría llevar a una infección y empeorar la situación.

  • No ignores hematomas persistentes: Si un hematoma no mejora o empeora con el tiempo, busca atención médica, ya que podría ser un signo de un problema más grave.


¿Se necesita atención médica por un hematoma?

En la mayoría de los casos, los hematomas son inofensivos y sanan por sí mismos con el tiempo. Sin embargo, en situaciones graves o cuando los hematomas son recurrentes, es fundamental buscar atención médica.


Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico general o, en casos severos o recurrentes, un Hematólogo si tienes:

  • Hematomas que no desaparecen o empeoran con el tiempo

  • Hematomas que se forman de manera espontánea sin una lesión evidente

  • Hematomas acompañados de sangrado incontrolable

  • Historial de trastornos de coagulación o anticoagulantes

  • Hematomas que afectan áreas sensibles, como los ojos o la boca


Si buscas atención profesional con un Hematólogo para abordar problemas relacionados con trastornos sanguíneos o hematomas recurrentes, puedes confiar en BlueNetHospitals. Te apoyamos con especialistas médicos altamente calificados, con una atención integral y personalizada para abordar tus necesidades de salud hematológica.


 

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