Desde tirarte la taza de café hirviendo encima hasta situaciones graves como un incendio, las quemaduras son una de las lesiones domésticas más comunes. Especialmente si hay niños en casa. Aquellas quemaduras producidas por agua y líquidos calientes son algunos de los accidentes más frecuentes que ocurren durante la infancia.
Los bebés y los niños están más expuestos a este tipo de lesiones porque son más curiosos y su piel es más sensible exigiendo una protección adicional; sin embargo, todos estamos expuestos a sufrir un accidente de este tipo.
Las quemaduras son lesiones que dañan los tejidos del cuerpo causados por calor, luz del sol, sustancias químicas, electricidad o radiación nuclear. Las quemaduras que suceden con mayor frecuencia son causadas por líquidos calientes e hirviendo, vapor caliente e incendios, llamas de fósforos, velas y encendedores. Otro tipo de quemaduras es la causada por inhalación de humo o partículas tóxicas.
Las quemaduras se clasifican como de primero, segundo y tercer grado. Cada grado se basa en qué tan profundo y con qué gravedad del daño a la piel.
Tipos de quemaduras:
Quemaduras de primer grado. Causan daños mínimos en la piel porque afectan la capa más externa de la piel.
Signos de una quemadura de primer grado:
Enrojecimiento
Dolor o ardor
Inflamación menor
Área seca y sin ampollas
Una quemadura leve causada por la exposición al sol es un ejemplo de este tipo de quemadura.
Quemaduras de segundo grado. Estas quemaduras se consideran más graves porque afectan más allá de la capa superior de la piel. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
Signos de una quemadura de segundo grado:
Hinchazón
La piel se ve roja, blanca o manchada
Piel ampollada
Dolor intenso
Quemaduras de tercer grado. Quemaduras que causan un daño muy grave. Se extienden por todas las capas de la piel, alcanzando la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel. Estas quemaduras pueden destruir los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.
Signos de una quemadura de tercer grado:
Color blanco, negro o marrón oscuro (dependiendo de la causa)
Textura semejante a la del cuero
Textura de la piel levantada
Ampollas
Evaluar el tipo de quemadura que tenemos frente a nosotros
Retirar cualquier objeto que se encuentre en contacto con la piel como reloj, pulseras, anillos, etcétera.
Aleja a la persona del calor/fuego o apaga la fuente de calor/Fuego
Refresca bajo el chorro de agua la quemadura durante al menos 10 minutos
Cubre con compresas húmedas.
No apliques hielo. Puede empeorar el daño
Seca e inmoviliza la zona quemada en la medida de lo posible
Nunca apliques bolas de algodón en una quemadura pues las pequeñas fibras pueden adherirse a la lesión
Bebe abundantes líquidos
Evita cualquier tipo de remedios caseros como untar mantequilla o huevos
Refresca bajo el chorro de agua la quemadura durante al menos 10 minutos
Comprobar el estado de las ampollas (si están intactas o si ya están rotas, se debe desinfectar cuidadosamente la zona pues es una herida abierta)
Nunca apliques bolas de algodón en una quemadura pues las pequeñas fibras pueden adherirse a la lesión
Evita cualquier tipo de remedios caseros
Mantener la zona limpia
Vendarla adecuadamente para evitar una infección
Dependiendo de la gravedad; puede ser necesario acudir a la sala de urgencias.
Nunca intentes autotratar una quemadura de tercer grado. Llama al 911 o en los Cabos a la Sala de Urgencias de BlueNetHospitals: 6 624.1043.911 o acude directamente a emergencias. En este tipo de quemaduras se pone en riesgo la vida del paciente por lo que es de suma importancia actuar con rapidez y calma. No apliques ninguna clase de pomada o remedio, no intentes tratar las ampollas.
Quemaduras en manos, pies, cara, ingle, glúteos, una articulación principal o un área extensa del cuerpo
Quemaduras causadas por electricidad
Quemaduras causadas por sustancias químicas
Quemaduras profundas
Quemaduras que tienen color negro, marrón o blanco o que tienen un aspecto “carbonizado”
Quemaduras que hacen que la piel se vea áspera
Si se presenta dificultad para respirar o las quemaduras fueron en las vías respiratorias
Si tu herida presenta signos de infección como aumento de dolor, enrojecimiento, inflamación y secreciones en el área
Una ampolla grande que no se cura en un lapso de 2 semanas apróximadamente
Síntomas nuevos e inexplicables
Cuando se trata de manera rápida y óptima una quemadura de primer y segundo grado puede minimizar los daños y evitar infecciones. Los daños provocados por las quemaduras mas graves de segundo y tercer grado potencialmente pueden provocar problemas en tejidos profundos de la piel, huesos y órganos. Provocando que el paciente puede necesitar:
Injertos de piel para arreglar el daño
Rehabilitación
Cuidado asistido de por vida
Utiliza protector solar todos los días y evita exponerte en las horas pico de la luz solar
Mantén los productos químicos fuera del alcance de los niños y porta guantes durante el uso de los mismos
Mantener a los niños fuera de la cocina mientras estás cocinando
Nunca dejar sin supervisión lo que estás cocinando
No cargues a un niño mientras estás cocinando
Mantén los electrodomésticos lejos del agua
Gira siempre los mangos de las ollas y sartenes hacia la parte posterior de la estufa
Mantén un extintor de incendios a la mano
Desechar cables eléctricos que tengan cables expuestos
Limpiar las trampas de pelusa de la secadora con regularidad
Mantén tus detectores de humo funcionales y reemplázalos cada 10 años
Mide la temperatura del agua del baño antes de usarla
Guarda en un lugar inalcanzable para los niños los fósforos y encendedores
Instala cubiertas de seguridad en los tomacorrientes
Asegúrate de que las tiras o hebillas no estén calientes antes de sentar a un niño en un asiento para automóvil
Desenchufa las planchas o los electrónicos similares cuando no estén en uso
Controla la temperatura de los alimentos antes de servirlos a un niño
No cocines con ropa muy suelta o vaporosa que pueda prenderse en fuego fácilmente mientras estás maniobrando
Practica con tu familia un plan en caso de un incendio
La vida después de una quemadura grave:
Si bien es cierto, que obtener tratamiento físico para la quemadura de manera inmediata y oportuna es vital, no te olvides también de buscar ayuda psicológica y emocional. Un dermatólogo también puede evaluar y posiblemente curar las cicatrices dejadas por la quemadura.
Consulta con tu médico dónde puedes encontrar una línea de apoyo o un profesional certificado que pueda brindarte terapia después de este difícil suceso. Además, existen grupos y fundaciones de apoyo para que no te sientas solo durante este proceso.
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