Las Cardiopatías Congénitas en los bebés y niños, son anomalías en la anatomía del corazón que se producen en una etapa muy temprana de la gestación del bebé durante su desarrollo fetal. Se les llama “congénitas” porque su origen está desde que el corazón se forma dentro del útero y se nace con esas anomalías.
Cuando una Cardiopatía Congénita es diagnosticada en el embarazo, se debe identificar qué tipo de anomalía es, cómo afectará esto a la vida del bebé, si tiene una solución definitiva por medio de cirugía o si solamente conlleva algún tratamiento para suavizar sus efectos.
Gracias a los avances tecnológicos que permiten que a través de una Ecocardiografía Fetal, se pueden llegar a diagnosticar desde lesiones leves en el corazón del bebé hasta alteraciones cardíacas de mayor gravedad desde el primer trimestre de gestación.
De esta manera, tanto tu Médico especializado en Ginecología y Obstetricia, como el Cardiólogo Pediátrico y otros especialistas involucrados pueden estar preparados para el momento de nacimiento adelantarse a las posibles complicaciones que puedan presentarse debido al padecimiento de tu bebé.
Síntomas de Cardiopatía Congénita:
Los síntomas más comunes en las Cardiopatías Congénitas graves generalmente se hacen más evidentes durante los primeros meses de vida y son:
Respiración acelerada
Color de piel pálido o azulado
Hinchazón en el abdomen, las piernas y la zona que rodea los ojos
Dificultades para respirar y sudoración durante la alimentación
Aumento de peso insuficiente
Las Cardiopatías Congénitas que son menos graves pueden ser diagnosticadas hasta que el niño va creciendo pues los síntomas no son tan perceptibles como cuando se trata de una Cardiopatía Congénita grave, como lo son:
Cansancio rápido al hacer ejercicio o cualquier actividad física
Dificultad para respirar durante el ejercicio o la actividad física
Hinchazón en los pies, tobillos o las manos
Desmayos después de realizar actividad física
Factores de Riesgo:
Al día de hoy no se conoce una sola causa que provoque la mayoría de las Cardiopatías Congénitas en el desarrollo del bebé, sin embargo, existen ciertos factores de riesgo que pueden influir como lo son:
Diabetes: Mantener un control minucioso de tu diabetes antes de embarazarte y durante el embarazo puede reducir los riesgos de que tu bebé sufra de algún defecto cardíaco congénito
Rubéola: Contagiarte de Rubéola durante la etapa de embarazo puede ser peligroso para el desarrollo de tu bebé pues puede desencadenar problemas en la formación de su corazón
Consumo de alcohol durante el embarazo: Procura evitar el consumo de bebidas alcohólicas en el periodo de gestación para que los riesgos de Cardiopatías Congénitas no aumenten
Genética: En ocasiones, el factor hereditario puede estar relacionado con las afecciones cardíacas
Fumar durante el embarazo
Medicamentos: Algunos medicamentos son prohibidos durante el embarazo pues pueden causar defectos congénitos
Tipos de Cardiopatías Congénitas:
Existen muchas Cardiopatías Congénitas que van desde leves a graves, algunas de ellas son:
Orificios en el corazón
Vasos sanguíneos anormales
Obstrucciones en el flujo sanguíneo
Anomalías de la Válvula Cardíaca
Un desarrollo incompleto en la formación del corazón
Combinación de anomalías cardíacas
Tratamiento:
Algunos niños con Cardiopatías Congénitas menores podrían no requerir tratamiento alguno sin padecer riesgos en la salud; en otros bebés sí resultan ser graves requiriendo intervención quirúrgica o tratamiento con medicamentos. Depende del tipo de Cardiopatía Congénita que tenga tu hijo, el tratamiento puede variar entre:
Procedimientos que se hacen mediante Cateterismo Cardíaco: algunas anomalías del corazón pueden ser reparadas sin necesidad de realizar una cirugía en el tórax o en el corazón del niño/bebé. Con técnicas de cateterismo se pueden reparar defectos como orificios en el corazón.
Medicamentos: Cuando se trata de Cardiopatías Congénitas menores (aquellas que se detectan durante la infancia o en la adultez) se pueden tratar con medicamentos que ayudan a un funcionamiento del corazón óptimo. Así mismo, pueden ser recetados algunos medicamentos para ayudar con los latidos irregulares del corazón (Arritmias).
Cirugía a corazón abierto: Algunas Cardiopatías Congénitas pueden ser reparadas mediante una Cirugía a corazón abierto.
Cirugía de corazón mínimamente invasiva: Otra opción para algunas anomalías es este tipo de cirugía en la que no es necesario abrir el tórax para acceder al corazón, sino que por medio de pequeñas incisiones entre las costillas se puede reparar el defecto cardíaco.
Trasplante de corazón: Cuando la Cardiopatía Congénita es muy grave y no tiene solución con un tratamiento convencional, una opción es un trasplante de corazón.
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Si tu hijo presenta síntomas de Cardiopatías Congénitas menos graves a medida que crece, consulta a tu médico.
Como padres, estar bien informados acerca de la anomalía cardíaca de tu hijo es fundamental, de esta manera sabrás identificar factores de riesgo, cuidados a seguir y enseñarás a tu hijo a adaptarse a su condición para llevar un estilo de vida lo más normal y saludable posible.
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