Los cálculos renales, también conocidos como litiasis renal, son formaciones sólidas que se desarrollan en los riñones. Aunque es más común en adultos, también puede afectar a los niños.
Esta condición ocurre cuando ciertas sustancias presentes en la orina, como calcio, oxalato y ácido úrico, se acumulan y cristalizan, formando piedras en los riñones. Los cálculos renales en niños pueden causar dolor y molestias, y es importante identificar y tratar la afección de manera adecuada.
Los síntomas pueden variar, pero generalmente los niños pueden presentar diferentes molestias como:
Sensación repentina e intensa de dolor en la espalda o el costado
Náuseas y vómitos
Dolor en la ingle cuando el cálculo pasa a través del tracto urinario
Dolor intenso en el estómago, especialmente en niños pequeños
Sensación de ardor o dolor al orinar
Presencia de sangre en la orina (hematuria)
Posible fiebre e infección de las vías urinarias
En algunos casos, los cálculos renales pueden causar infecciones del tracto urinario recurrentes.
Generalmente, se realiza mediante una combinación de análisis de orina, análisis de sangre y pruebas de diagnóstico por imágenes. Sin embargo, en niños lo más común es realizar una ecografía, esto porque es fácil de hacer, puede detectar la mayoría de los cálculos y no utiliza radiación
Los análisis de orina también pueden ayudar a identificar la presencia de cristales o sangre en la orina, mientras que los análisis de sangre pueden revelar niveles anormales de ciertos compuestos químicos.
El tratamiento para los cálculos renales en niños puede variar dependiendo del tamaño, ubicación y composición de los cálculos, así como de la gravedad de los síntomas. Estos son los tratamientos más comunes:
Hidratación y observación: El médico puede recomendar un seguimiento cuidadoso para evaluar si los cálculos se eliminan por sí mismos.
Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a disolver los cálculos o para aliviar los síntomas asociados, como el dolor o la inflamación.
Terapia de ondas de choque extracorpóreas (TOCE): Esta terapia utiliza ondas de choque para romper los cálculos en fragmentos más pequeños, facilitando su expulsión a través del tracto urinario.
Ureterorrenoscopia: En esta técnica, se introduce un tubo delgado y flexible (ureteroscopio) a través de la uretra y la vejiga para llegar al lugar donde se encuentra el cálculo. Luego, se pueden emplear herramientas especiales para romper o extraer los cálculos.
Cirugía: Los métodos quirúrgicos pueden incluir la nefrolitotomía percutánea (PNC), en la que se realiza una pequeña incisión en la espalda para acceder al riñón y eliminar los cálculos, o la cirugía abierta en casos excepcionales.
Existen varios factores de riesgo asociados con los cálculos renales en niños, algunos de ellos incluyen:
Falta de hidratación
Antecedentes familiares de predisposición a desarrollar cálculos.
Consumo elevado de alimentos ricos en sal, carnes y alimentos procesados, mientras se consume una cantidad insuficiente de frutas y verduras
Reducción de la producción de orina debido a la falta de ingesta adecuada de líquidos
Defectos en el tracto urinario
Uso de ciertos medicamentos
Además, ciertas condiciones médicas, como trastornos metabólicos y enfermedades del tracto urinario, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales.
Aunque no siempre se pueden prevenir todos los tipos de cálculos renales, es crucial asegurarse de mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua para evitar la deshidratación. Una señal clara de una hidratación adecuada es cuando la orina es casi transparente. Además, reducir el consumo de sal y alimentos salados puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar cálculos renales.
Para prevenir la formación de nuevos cálculos renales, se recomienda que todos los niños que hayan tenido cálculos renales:
Beban abundante líquido a lo largo del día. Es importante consultar al médico para determinar la cantidad de líquido que debe consumir cada niño en particular
Limiten la ingesta de sal y proteínas en su dieta
Reduzcan el consumo de bebidas gaseosas y refrescos
Estas medidas ayudan a mantener un equilibrio adecuado en la hidratación y la alimentación, reduciendo así el riesgo de formación de cálculos renales.
Si sospechas que tu hijo puede estar sufriendo de cálculos renales, es importante buscar atención médica especializada. En el Children Clinic Los Cabos contamos con un equipo de médicos altamente capacitados y con amplia experiencia. Nuestro especialista en Urología Pediátrica, está comprometido con brindar el mejor cuidado utilizando tecnología de vanguardia. Hagamos una cita.
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